Cómo llegar a Melbourne

Por: Alejandra Fernandez

Melbourne es la segunda ciudad de Oceanía en número de habitantes, y por tanto llegar a ella en cualquier medio de transporte resulta bastante sencillo. Tanto en avión, como en barco, tren o coche, llegar a Melbourne es sólo una cuestión de tiempo, y es que es la  ciudad más austral del continente australiano.

Cómo llegar a Melbourne

Melbourne cuenta con el segundo aeropuerto por tráfico de pasajeros (casi 30 millones de pasajeros al año) y de aeronaves de Australia, el aeropuerto de Tullamarine, inaugurado en 1928  conecta Melbourne con el resto de ciudades australianas a través de vuelos domésticos, y con las grandes capitales mundiales a través de vuelos internacionales que hacen escala en Asia.

El aeropuerto de Melbourne está situado a 20 km (13 millas) al noroeste del centro de la ciudad, del que le separan aproximadamente 30 minutos de viaje. El aeropuerto está dividido en 4 terminales, nacionales e internacionales, unidas entre sí por un gran pasillo interno peatonal. El aeropuerto cuenta con todos los servicios de alquiler de coches, restauración, tiendas, etc. Además, está conectado con la ciudad mediante un servicio permanente de taxis y autobuses (skybus).

Para llegar a Melbourne también podemos optar por la alternativa marítima, mucho más reducida, y limitada a las embarcaciones de recreo, o cruceros.

Por tren, Melbourne está conectada a las grandes ciudades de las regiones vecinas, como Adelaida, Camberra o Sidney, a través de líneas de ferrocarril que arriban a la Flinders Street Station.

Por carretera habitualmente las distancias que hay que cubrir para llegar a Melbourne son a menudo muy largas. La carretera suele ser  la opción elegida por los turistas que viajan en caravana por todo el continente. La región de Victoria cuenta con buenas carreteras y dos amplias autopistas procedentes de Sidney y Adelaida. Además, una de las carreteras más singulares del estado de Victoria es la “Great Ocean Road”, una carretera que dicurre durante más de 100 km paralela a los acantilados bañados por el Mar de Bass que han causado grandes erosiones en la costa formando turísticas atracciones como los “12 apóstoles”, que es la formación más conocida, formada por lo que en su día eran 12 pedazos de tierra que tras años de erosión quedaron aislados en medio del mar dando lugar a formaciones arbitrarias que se van modificando por la erosión con el paso de los años, hasta que se destruyen por completo.

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